En el azul de tu pecho
vive tu corazón caliente.
Es de aire la flor
en la tierra firme de tus palmas
En cada grada hacia abajo
escurro mi alma,
abriendote puertas y ventanas:
luces en la riada.
Quiero permanecer asi,
gravitada en tu desborde
y si nos invade la llama
quiero ser lluvia de amores.
Te nominé líder de mi tribu
y alumbraron las flores,
mis manos se habitan,
los duendes del ayer se agitan,
los dioses arrancan
flores marchitas.
Pues amor,en el abrigo
de los ayeres se ausculta
un camino.
Y si cruje un vendaval ayerino
en el amanecido destino,
nos uniremos las manos
se leerán los planos
rompiendo los hechizos.
Ayeres
9/27/2023