Nada pasa por casualidad,es cierto.
Un niño humilde distrajo a mi alma.
Pude, sin apuros, oírle su concierto.
Algo mágico me distrajo, tuve calma.
*-*
¿Un niño solo, sin tutela, en la plaza?
Escuché, el violín, ante éste, me rendí.
El arte no se mide por color y ni raza.
Al escucharlo, algo muy hermoso, yo sentí.
*-*
Cuánto arte hay en las calles, sin guías.
Bendigo a esos que, atesoran las artes.
Escucho, en su violín, bellas sinfonías.
La ayuda, es nobleza que, puedes darte.