Yo, el introvertido, el tímido, que solo sabe hablar consigo mismo.
Yo, el incontrolado, el desalmado, el que arrancaba con delicadez a las libélulas sus alas por diversión.
Yo, el espejismo de lo que era ayer, y la promesa de lo que seré mañana, en medio de ambas yo.
Lo que fuí ya no soy
lo que soy ya no seré
El que ama sin ser amado, y traza ilusiones y desencantos en una misma oración,
guarda en el corazón la llave de sueños que no se soñaron, insomne sin anhelos,
despierto en el país de las disculpas, por no haber anhelado con mas fuerza y hacerlo realidad. Soñé despierto.
El remordimiento noctámbulo pasajero, igualmente un amanecer exitoso que clarea vigorosamente.
el que vive preso, Yo, el que sufre, el que llora mientras ríe, tsunami de sentimientos de culpa y de conformidad, amor y desamor.
Yo la sombra de lo que no puedo ser, porque el tiempo me niega mi derecho de ser para siempre.
Yo que no puede ser el mismo, cambiante a cada instante mi corazón ¡Ah, engañoso! la esencia inestable.
¿Quién soy yó?
¿La suma o la resta de toda una vida?, ambas talvez.
lo que era y lo que soy, lo que fuí y lo que seré.
Soy yo, el trazo de una linea en la página de un libro de historias.
¿Quién soy? Yo soy, cambiante como el giro de la ventisca,
que va pasando sobre la arena de dunas humeantes y flores con espinas.