Aún no te conozco
pero en sus ojos te reconozco
Y me maravilla como se
maravillan,
de lo profundo del horizonte
de tus infinitas aguas.
Y siento celos como su cuerpo
deja acariciar con tus suaves
olas.
Y siento celos
al llegar la mañana o al
confundirse la tarde con la
noche,
asumiendo que ella está y
siempre va a estar en ti.
Cuando le susurras al oído
sonidos que jamás he de
reproducir.
Cuando se deja envolver
por tu suave brisa y activas
todo su sentir.
Cuando te mira y su mirada
se pierde en ti.
Cuando respira una y otra vez
hinchando sus pulmones
absorbiendo todo de ti, para
luego dejarte ir.
Aún no te conozco
y siento celos
cuando sus labios me hablan
de ti.
© Marcelino Montaño 04/2022