Vengo de apretar los dientes
de agarrar la suerte
porque cuando se va nunca se cuando vuelve
de romperme y arreglarme
y odiarme
y volver a romperme
Vengo de dónde vienen los grandes elocuentes
sintiéndome nadie
queriendo buscar la gloria esperando a la muerte
vengo de hablar con ilustres y maestros
de atravesar el tiempo
de la pequeña Alejandría que me guardo dentro
para contarte cada uno de sus cuentos
que mi corazón escribe con cincel en mi memoria
Vengo a traerte relatos de miedo
y abrazarte diciendo
que miedo da la mano del hombre
vengo de lidiar con llantos como tempestades
de no saber a dónde aferrarme
de buscar ese viento que me lleve lejos
como semilla de amapola buscando donde plantarse
Vengo de hablar con el odio, la angustia y el temor
para sentarlos a todos y hacer un pacto
no queda de otra que compartir el mismo corazón
como lo conquiste alguno lo parto en pedazos
Vengo de despedirte de mi camino
sin saber decir adiós
le escribiré miles de cartas al destino
para vuelva a verte y recuerdes quién soy yo