Los rumores te destruyen,
son como un letal veneno,
es la boca inmenso cieno:
todos, todos, contribuyen;
unos a otros se atribuyen
mil demonios del infierno,
desdeñan todo lo bueno
hondos abismos construyen;
una forma de acabarlos
es basarnos en verdades,
fatuos datos constatarlos,
no acrecentar falsedades:
a los hombres, valorarlos
vivir de realidades...