Pyck05

FUE UN TROPEZÓN...

Fue un tropezón,
sin duda, involuntario,
donde ocurrió.

Nos conocimos,
así de esa manera,
por vez primera.

Vino el perdón,
de prisa a nuestros labios
y las disculpas.

Unas sonrisas,
mezclaron las palabras
en nuestros ojos.

Y hasta un café,
tomamos para, luego,
sellar la paz.

Y dio comienzo
la eterna primavera
de nuestras almas.

Fuimos felices
viviendo aquel presente
como regalo.

Y nos amamos,
cruzando sentimientos
y obligaciones.

¡Qué hermosos versos
trazaron las dos almas
con sus latidos!

¡Cuántos suspiros
los labios soportaron
y compartimos!

Hoy me estremezco.
Recuerdo aquella escena
y vivo el sueño.

Rafael Sánchez Ortega ©
28/09/23