He quedado en blanco
sin saber que decir.
Pensando en ti...
mi luz brilla,
y la aurora...
sigue marcando
mis horas.
Creí que todo oscurecía,
que nada vería,
pero el brillo
de tus ojos,
están ahí...
clavados dentro
de mí.
Y aunque, no
puedo sostener
mi fragilidad,
puedo aposentar
mi cabeza,
en tu pecho
con fuerza.
Estoy aquí,
estoy viva,
en la agonía
de pensar,
que eres,
mi compañía.
Soledad... ¿bienvenida?
Amor... amor, amor
no me sueltes,
ni ahogues mi ilusión,
dejándome...
sin razón.
Mi mente está en blanco,
sin saber que hacer...