Así convertida en mi saeta Comencé a construir en mis letras un reducto dónde escaparnos y poder acariciar tu hoguera y saber que dentro tuyo no habrá espacio sin completar ni soledades donde no estés vos.
Te estoy llamando mi adorada Gitana, aprendí a utilizar la soledad sin celos, deseos de compartir juntos, noches de lecturas y sueños de amor y contemplar tu despertar con tu café preferido.
Dulce pétalo de jazmín, por dónde te busco si no conozco tu sur? Ese paisaje hermoso, tu pinar, y tu cielo lleno de estrellas y seguro que una de ellas, la que me sigue, me guiará, y me está llevando.
Tal vez y solo tal vez, me digas, acá estoy amor mio.