Y cuando menos te lo esperas, cuando crees que todo va en el sentido equivocado, que tu vida programada en cada mínimo detalle esta naufragando, de repente sucede. Pero a mi no me pasa eso, a mi me pasa todo lo contrario y no se si es bueno o malo, pero me ocurre de otra manera. Cuando todo va bien, cuando logro salir del pozo, de esa angustia y de ese barro que me atrapa y no me deja respirar, cuando todo empieza a marchar muy bien, cuando por fin estoy organizado, cuando no necesito nada mas, cuando estoy complacido con mi vida, en ese mismo instante y cuando menos lo espero, de repente sucede. Y es en ese momento cuando se descalibra todo, es ahí cuando la concentración que tenia en mi vida, el orden que había logrado en todas mis cosas, justo ahí mismo es cuando todo se derrumba como un castillo de cartas. Pero a pesar de todo el desorden que muchas veces el amor me provoca, me doy cuenta que soy feliz con esto, me doy cuenta que lo que mas me hace feliz es tener a alguien al lado mió, me doy cuenta que el perfume de la piel de una mujer me hace sentir vivo y me hace querer, a pesar del desorden que me provoca. Una vez mas me doy cuenta que soy feliz de esa manera, y que al final de todo lo que mas importa en la vida no es el orden, ni la plata, ni los autos, ni la ropa, ni las veces que vayas al gimnasio, ni ninguna otra cosa. Lo más importante es encontrar a alguien que te quiera, alguien que te admire, que te ría, que te llore, que te sueñe, alguien que… te ame.