Allá donde sólo las gaviotas vuelan
enlazado entre el abrazo de las olas
y la mirada del atardecer
perdido en la distancia pienso en ella.
Por razones incomprendidas
arrastrando mil pesares y dudas
con el corazón hecho pedazos
ése silencioso día tuve que partir.
Dejé varado mis sentimientos
atorado en las brumas del recuerdo
añorando sus inolvidables besos
con el corazón partido, tuve que partir
Las iras del destino o la envidia del tiempo
se impuso para que abandonara ése nido
donde con abrazos y besos lo edificamos
ahí quedan ahora mis inquietudes.
Allí quedaba una parte de mi vida
entretejida en llantos y gemidos
ahí de esfumaban las promesas
un porvenir frustrado una esperanza tardía
Ella se quedó envuelta en la niebla
en su silueta de sirena deseada
la vi envuelta en la nostalgia de mi partida
pero no se queda sola, ella está conmigo.
Lima,29 de setiembre del 2023
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