Despertame con un roce de tus dedos
de ese sueño longevo
de esa lumbre
sobre cumbre
mi solitaria existencia...
Pasea lentamente el índice
por mi rostro hasta mi pecho
y habiendo llegado a ese punto medio
concentra toda esperanza
toda ambrosía
que en tú corazón arriban
has conseguido un portador
¿De qué?
Siendo honesto, no lo sé.
Pero que no te alarme mi incertidumbre
suelo ser humilde hasta para amar
y a usted la amo con intensidad.
Por favor no deje
que mi cansancio sea eterno,
aún cuando me vea durmiendo
no espere hasta después del medio día
para despertarme
porque habré perdido medio día
para amarla.