No tuve el privilegio
de amarte en esta vida,
de tomarte las manos,
ser remanso y compañía;
para el mirar cansado
de tu alma atormentada,
espejo resquebrajado
del mar y mi esperanza.
En cualquier parte
nos perdimos un día,
ojalá no fuera tarde
para leer en tus pupilas;
a este amor culpable
que supo a ocaso y a invierno,
sí fuimos dos cobardes
a la orilla del sendero;
que unió tu corazón al mío
abriéndonos la misma herida,
en la que ha sangrado el destino
de volver a verte en otra vida.
Allí, en cualquier parte,
te quise y te quiero,
nos perdimos un día...
y fue nuestro boleto al cielo.
Porque en esta vuelta
tú y yo no fuimos,
o tal vez sí, con otra letra
al amor lo reescribimos...
No fuimos, y aún así tú fuiste
la letra chica de mi juramento,
el caballero de armadura triste
y el peregrino de mis sueños.
A-diós...
(y) A vos.
Ceci Ailín
Mar del Plata, 29 de septiembre 2023.