el brujo de letziaga

Y, hoy, ¿qué?.

Y, hoy, ¿qué?
Pues nada, que me he perdido en mi interior, entre la música y el texto de mi mente. Es terrible, terrible. Soy un fracaso evolutivo, una tara humana entre ondas electromagnéticas, devorado por las rarezas de mi rompecabezas. Abrazo y despedida, en las fauces de un tiburón que racanea. Y anoto mis iniciales. Huele a comida.