¿Quieres tu medir mi amor
y la forma que te adora?
¡Lo sabrás hora por hora
cuando te abrume un dolor!
Yo seré con mi fervor
esa sombra protectora
que cual lumbre bienhechora
te ofrecerá su calor.
Si la tristeza algún día
no te deja ser feliz
a tu lado yo estaría
dándote fuerza motriz;
y con gusto yo te haría
mi adorada emperatriz.
Autor: Aníbal Rodríguez.