Espero sin Esperar
la Candela Desnuda
de un Lenguaje que por mí Hable...
Esa Luz de la Sin Razón,
que Encontró las Voraces Palabras
que se Montan al Muro de mis Enredadas Hiedras...
que Moran en el Revés de mis Precisas Tinieblas...
que No escuchan el Resonar
de las más Antiguas Parábolas...
Silencio Vagabundo y Artero
que Vuela en el Devenir Borroso
de mis Mares y Vientos...
que ha Matado Sin Prisa ni Pausa,
la Sangre Oscura
de la Oscura Noche,
en donde Austera
Brota el Sin Fin
de la Sombra Augusta y en Llamas
en la Última Mueca
de un Sobreviviente,
(Muerta ya en un Mero Instante,
no en el Jamás de mi Memoria)...
(Patricia)