Soneto XXIV
Tomando tu palabra he comenzado
a escribir un soneto garciliano
en donde tu me llevas de la mano
trayendo a tu presente, mi pasado.
No quiero imaginar que has olvidado
que contigo yo pierdo cuando gano,
que tu amor no me deja hueso sano
después que el corazón me ha conquistado.
Al obtener el premio de este reto,
en los catorce versos del soneto,
lucero en las tinieblas del dolor,
Solo quiero pedirte dulcemente
que arrimando tu frente con mi frente,
no hablemos de español, si no de amor.