SOL TERRENAL
Flagra en música soñada
fresca cascada de dorados cabellos,
cual sol imponente de mañana,
que no busca en astro alguno su relevo.
Sentido oculto en hilos de seda
pende lozano de tu profundo cráneo,
que embriaga mi instinto, y lo crea.
¡Cierro mis ojos para aspirar tu encanto!
Y tus ojos, donde vertieron mares
su místico verdor,
de frente tienen aires de pesares
y la esencia pura del amor.
Y tu cuerpo todo, clama ávidamente
la libertad de los que aman,
la brisa se prendó de tu pureza
y el sol con su armonía te acompaña.
Ángel Alberto Cuesta Martín