Tu misteriosa belleza,
sensualidad contenida,
reanima mi cuerpo y vida,
instantánea proeza;
tu hermosura y gentileza
es llamarada encendida,
mi fortaleza escondida,
ángel de luz, sutileza;
Todo lo encuentro a tu lado,
esa dulzura y sustento,
ese momento sagrado
este divino alimento:
eres un ángel prestado,
bella dulzura y aliento...