Robarte un beso es una osadía mía,
caer atrapados en nuestros brazos
es un agasajo corporal, una dulce fantasía
hecha realidad, en la cama sentir tu regazo.
Paso a paso, mirada a mirada,
un toque al corazón, una sonrisa
es develada, la luna nos observa en la madrugada
los árboles abanican sus hojas brindándonos una suave brisa.
Las tenues luces, reflejan tu suave piel,
blanca como la nieve y suave como la lana
mi tez mas trigueña color miel,
tenerte entre mis brazos y en mi corazón una combinación que me afana.
Tus ojos diáfanos como el cristal,
me permiten penetrar hasta tu diáfana alma
donde brota ese amor que tu me das puro de manantial
apagando la sed en mi corazón, encontrando este finalmente la calma.
Volcánico corazón, por ti hace una mágica erupción,
elevando al cielo cenizas de amor, besos ardientes,
caricias que derriten tu piel como lava en ebullición,
el amor flota en el aire, en su ambiente, en tus sueños mi Bella Durmiente.