No conozco tu risa,
No conozco tu andar,
Pero seguro son perfectos,
Me lo puedo imaginar.
Yo no he visto tus ojos
Reflejados en mis cristales
Y me veo en el espejo,
De seguro son iguales.
No he escuchado tu voz,
Y ni falta que me hace,
Cuando llegue el día sé
Que mi felicidad nace.