Allen Andree

ATRIO

Ser perseguidor de las palabras oídas

perseguidor de las preguntas y de las dudas

las voces cojean y las orejas son mordidas

se da tanta creencia a un mundo que espera explotar

una voz ya no es corrompida

el contenido de las venas arma un coliseo de acusaciones fanáticas

y el diálogo es ajeno y uno representa confianzas extinguidas

vivir o pasar la vida

lo inútil tiene sentido y construye en las sombras

es la estrella que ahora Luna la que exige su frecuencia

el amor respira y tose y cae y tose

una confianza entregada entre secretos

una confianza sin imágenes de infiernos pasados se dice que existe

la estrella brilla y desorienta 

las verdades se alimentan y piden tiempo para explotar

se vencen las opciones y hacer daño se supone que es hacérselo

se insiste en cambiar de nombre

y ya nadie quiere oir pensamientos de compromiso

nadie oye y solo dice \"vete\"

a los muros fueron entregadas sanidades

tal vez nunca lleguen o cuando lo hagan será tarde para uno

lo razonable no existe y estar mal es una variable constante

se supone que uno es ahora como nunca fue

y somos señalados e invalidados en una marcha opresora

nos expulsan por tener sin voluntad rastros del pasado

cuando mucho de eso existe en la extensión del cuerpo de quien señala

mucho

después el estigma se convierte en un átomo

y una palabra hiriente se convierte en palabra mínima

un unas palabras se convierten en un miedo injustificado

no quisiera que el las verdades exijan su tiempo

pero ante el conducir de las estrellas eso postula como una solución

solución a tiempo

solución no a tiempo

el dominio de las emociones se hace grande

y los silencios son autocastigos 

samuráis afilan sus espadas que como instrumento de las cosas

se instalan dentro de los cuerpos y solo existe una verdad

obtusos de una creencia donde no es suficiente admitir 

nos quieren extinguidos para luego lamentar nuestra ausencia

nos comparan con una sombra que late

y uno piensa en decidir y decir de otra forma \"vete\"

perseguidor de las palabras 

perseguidor de lo que se avecina y no se ve

 

Vamos por un mundo que nos pide un tiempo en su paradero

resistir ya no es agonizar

cansancios esperan su turno y uno es estigma

la intuición solo busca voces que se condigan con un fanatismo

a dónde vamos a ir si el mundo gira igual igual