jorge enrique mantilla

¿Dónde andará?

¿Dónde andará?

 

Dónde andará la mujer de mis ardientes emociones y la loca de mis amores

 La pasionaria hermosa del edén y del elixir de pasiones encantadores

Dicen que la vieron prendiendo y acelerando otros fugaces motores

 La vieron con pintores y de la mano con otros poetas y con otros escritores

 Que la han visto surcando la selva, con la escopeta de perdigones de los cazadores

Dicen que va por el río caudaloso, como carnada al rojo vivo, de los furtivos pescadores

 La han visto como huracán, que levanta la falda y las enaguas de sus pudores

 

Dónde andará la mujer de mi corazón, la más linda, placentera y hermosa

 Se fue de mi alcoba, una noche lúgubre, oscura, fría y tormentosa

 Dicen que la han visto en la montaña, alcanzando la luna bella y maravillosa

 Que brilla y alumbra en la oscuridad, con sus rayos incandescentes de esplendores luminosa

Otros dicen, que la vieron montada en un corcel negro, galopando en la llanura solitaria y misteriosa

Que la vieron en la laguna, como la sirena encantada, con su aleteo cariñoso y muy preciosa Otros dicen que la vieron entrar a la mansión del terror, con vestimenta negra lúgubre y asombrosa

 Que la vieron volar en un palo de escoba, como bruja narizona y de sombrero elegante y majestuosa

 Otros dicen que la han visto revolotear como mariposa de mil colores, alegre y vigorosa

 

Dónde andará aquella bella mujer, el tesoro de mi agitada y acalorada vida

 Se marchó en silencio, dejándome el alma sangrante y herida

 Dicen que la vieron cruzar la frontera, que su llanto desgarrador, el tiempo no olvida

Dejó en la cerca de púas, las enaguas y su camisón manchado de sangre, en su penosa huida

 Se marchó a lejanas tierras, otros idiomas, otras culturas y otras pasiones de quereres, con ardores permanecida

Dicen que la vieron cruzando los mares en un velero solitario, con lágrimas sin llantos desaparecida

Que la recogió un crucero, que llevaba la llama de la emoción encendida

 Dicen que se fue a cultivar otros jardines, donde ella sea la rosa y la orquídea la única preferida

Que usa minifaldas y vestidos a la moda, elegante bella, vanidosa y atrevida

 Le preguntan por el amor que dejó abandonado en otras tierras y ella se hace la desentendida

 

 Dónde andará la preciosa mujer que me dejó solitario, viendo en lágrimas sus fotos, sus sonrisas, en unos desvencijados y enmohecidos postales

 Se marchó mi musa, la melodía de mis poesías y el jardín esplendoroso de mis rosales Dicen que la han visto alcanzando el arcoíris, entre lloviznas que acechan en los matorrales

Otros la han visto con una mochila llena de piedras y cauchera, rompiendo adrede y con soberbias, el cristal de los ventanales

 Me dejó el tizón encendido entre las cenizas, con humareda de calores infernales

Dicen que la vieron en una carroza, como la reina hermosa de los carnavales

 Dejó el aposento lúgubre y solitario y en el aire el humor del recuerdo de nuestras pasiones y amores conyugales

Se marchó a otras llanuras, a otros valles, buscando otros ríos y otros alegres manantiales Mientras ella huye despavorida, yo estoy agonizando y moribundo en el lecho de una quebrada, rodeado de arbustos y cañaverales

 

 “Joreman” Jorge Enrique Mantilla Bucaramanga -octubre 5 del 2022