Ella preparó su cuerpo
sin obviar detalle
con su mejor perfume
y el brillo de sus ojos reinante...
Sobre su piel extremadamente suave
sólo dejó caer muy elegante
su vestido de satén rojo insinuante
marcando todas sus partes...
Levantó su cabellera
descubriendo su femenino cuello
para tentar al banquete
de llenarlo de besos...
Prendió velas y sahumerios
coronando el lecho
y un vino con dos copas
para regar el deseo...
Buena música y luz tenue
mientras los labios de rubí remarcaba
y al caminar sus senos turgentes
sobre la tela rozaban...
Sobre el sofá esperó
que su amor llegara
pero pasaron las horas
y hasta el alma se le congelaba...
Maldita suerte y destino
tanta pasión derrochada...
ella puso todo
y una vez más
él no puso nada...
ESMERALDA