JAGC

UNOS OJITOS NEGROS

 A MI  MADRE  ENFERMA

 

 Unos ojitos muy negros

cerrados ante los míos,

una boquita que no habla

cuando la llamo al oído,

un pecho que no respira

con el ritmo de la vida,

un corazón legendario

latiendo sin alegría;

un cuerpo que fue caliente

sintiendo el inmenso frío,

una manitas sin fuerza

que no santiguan mi frente,

unos labios tan nerviosos

que los besos no confían,

una palabras sin alma

que están matando la mía.