No soy más que palabras enredadas,
un embrollo de ideas que pulsando
se extienden en el aire levitando
y desnudan a mi alma descaradas.
Las palabras señalan mis ardores,
evidencian el fondo retorcido,
las fallas del arreglo de mi nido
y señalan el pus de mis dolores.
El duelo por aquello que no tengo
la soledad que duele sin tus ojos
la senda en que me hieren los abrojos.
Tan solo con palabras me sostengo.
Colgada de palabras es que aspiro
a llevar esta vida, mientras piro.