Sobre el brocal
de un pozo gigante miraba,
más agua no había,
ni agua, ni lágrimas ni sal..
Sobre un camino largo
se fue cayendo toda,
dejando barro y légamo
y pergañas al caminar..
Ahora solo tengo
levante y serena noche
y la promesa que mis ojos,
ya no lloran más..
Yo tengo un tesoro,
el tiempo, la sonrisa,
yo tengo siempre una aliada
que se llama soledad..
Mi pozo está seco,
pero aunque no tenga agua
ni liturgia de minerales,
mi pozo, vida me da..