Conozco del amor su verdadera gloria
Cuando lo percibí viniendo de un fracaso
Y me abrió los brazos, con gallarda euforia
Haciéndome olvidar de mis débiles pasos
Que aunque persisten en mi débil memoria
Mostrándose como resquemores de un ocaso
Que fueron superados, en el trajinar de años
Y cuyos recuerdos, pertenecen a la historia
Y a los febriles senderos de recuerdos falsos
O tal vez desvencijados en la propia memoria
Porque el amor, sea de fracasos o lleno de gloria
No puede ocultarse en disfraces o pálidos reflejos
Que desdibujan, la realidad de su seria historia
La que muchas veces enceguece, en destellos
Y otras se oculta, en circunstancias aleatorias
Por ser tu mi amada, el reflejo de mi propia sombra
Con calor y pasión, le grito al mundo que te quiero
Más allá del destello, de los labios que te nombran