...apareces de improviso
con la belleza de la loba solitaria
que brilla en la manada;
y al caperucito le cuentas
en rimas acuosas; versos:
que te atraen sus elocuencias ríspidas
sus panegíricos cordiales
sus parrales de uvas agrias
sus inexperiencias portentosas
sus amplitudes minúsculas
y sus oximorónicas virtudes
ocultas en sus aires de fantasma.
Cuando se mesmeriza con el labio
que recita palabras divisibles
(no existen las palabras primas)
del eter que navega en tus estrofas:
El día se transforma en mariposas
que bailan embriagadas de fotones
y el frontón nocturno en la moviola
que en tus poemas lujosos enmudece.