El aquello que siempre te repito,
que te digo y te digo sin decirte,
que no puedo decir, nomás sentirte
y es que al sentirte tanto, a veces grito.
Y canto sin palabras la canción,
pero causa en mi oído tal placer.
Y voy sintiendo al viento enrarecer,
me mareo y se exalta mi pasión.
Y este canto que canto por tu encanto
me alucina incendiando mi deseo
y al buscarte tan solo te releo.
Al leer tus palabras me ataranto
y quisiera tenerte entre mis dedos
lo mismo que a estas teclas con enredos.