IAEM

AMOR

¡Soñé que me enamoraba ! y no supe que hacer con el vacío del estómago, mi mirada cambiada y remplazada por ojos de ángel. Cuándo rozaba su piel con mi repugnante ser ¡ME QUEMABA! Cómo si yo jamás hubiera pertenecido al fuego. Así supe que en el infierno que vivía no era de lo peor y ahora conociendo al nuevo me daría miedo a lo mejor, los besos de su boca me trasformaban en un simple mortal, deje de actuar cómo era cuándo mis ojos transmitieron melancolía al caminar. Al fin desperté del sueño que jamás lo fue tan solo un recordatorio haría, pesadilla escalofriante restremeció de nuevo mi sombrío ser. IAEM