Sergio DeBaires

A los Poetas del Alma; de corazón.

El gaucho debe saber
que si alguien te acaricia
el devolver la caricia
se convierte en su deber.
No los voy a entretener
dibujando un corazón
sino haciendo una canción
de versos encadenados
en décimas y estrenados
para tan regia ocasión.

Para tan regia ocasión
cardiológica del foro,
aunque ya parezco un loro,
les hablo de corazón.
El gaucho lleva el facón
en la rastra en su cintura
y con eso se asegura
el respeto que da el miedo.
Decía el tata; es al pedo;
si su mirada no es dura.


Si su mirada no es dura
es que usted cree en si mismo
y no le teme al abismo
ni al diablo, se me figura.
Siempre en mi mente perdura
la conducta y el buen trato
y siempre respondo al rato
con  una conducta espejo.
Si quiere llegar a viejo
ronronee como un gato.

Ronronee como un gato
si le rascan la cabeza
pero esgrima su entereza
si en ella rompen un plato.
Nunca sea un garabato
de la opinión del fascista
y no se ponga en la lista
de la gente de avería.
Mantenga la mente fría;
si no lo invitan; no insista.

Si no lo invitan; no insista.
Si le dan una ovación
en esta u otra ocasión.
Al ¡GRACIAS! no se resista.
De la vida trapecista
por SU gracia payador
yo quería ser tenor
pero sólo sé silbar,
para poderles cantar
sin saber ser un cantor.