EHUR OHR

Octubre...

Desde mi exilio voluntario…

contemplo aparecer octubre…pintado de otoño,

avivado de sol…abanicado de brisa,

y de vez en cuando salpicado de lluvia,

mojado de embeleso.

 

Percibo venir tiempos de mudanza…

pródigos de esperanza,

con un intenso aroma a reencuentro,

con una sutil sensación a calma,

presagiando un viaje improvisado a la añoranza.

 

Desde octubre procuraré cambiarlo todo,

sacudiendo mis penas,

proscribiendo mis nostalgias,

limpiaré el desván de angustias acumuladas

y desalojaré la impotencia de mi rutina.

 

Bienaventurado espacio…

recinto de mansedumbre,

instante oportuno para sanar…

para aliviar las heridas del alma…

y desenredar las urgencias contenidas,

momento preciso para intentar empezar de nuevo.

 

En este octubre…

estrenaré sonrisa,

con un traje brillante de optimismo,

vestido de gala…

bailaré a ritmo de la confianza…

y liberaré mi espíritu…para que vuele…

para que surque el infinito…con destino a lo perpetuo.

 

Antojado de felicidad…me levantaré temprano…

y renunciaré a mi letargo,

convenceré a mi soledad…que huya…

y desaparezca de mi tristeza.

 

Que mi silencio se haga melodía…

y mi corazón recupere su pasión…

al son de tu regreso.

 

Octubre esplendente… pero sosegado,

pasivo mes de los meditabundos,

de los poetas como yo…que pernoctan en lo imaginario.

 

Octubre taciturno…no me defraudes,

déjame creer que aún puede ser posible…este amor incomprensible,

este sentimiento confuso…pero latente,

esta emoción inexplicable pero frecuente…

que se siente… pero prefiere mantenerse rebelde…casi siempre.