Fulge, brilla, como piedra preciosa
tu felicidad al mundo ha adornado,
que siempre permanezca a tu lado
la vida placentera y dichosa...
En la bondad y bendición reposa
la felicidad que el destino te ha dado
que emana en el día soleado
como fuente azul que rebosa.
Tu felicidad es manantial de manantiales
oro de gloriosas lejanías,
eres el más feliz de los zagales.
Mas qué soy yo sin tus alegrías,
sin tu júbilo y risas tan joviales
soy un lago que se extingue en agonías...