La luna quiso ser princesa
en la corte de Granada,
por ser su hermana pequeña
la media luna sagrada.
Nada consiguió la luna
en la corte de Granada,
la emperatriz de la Alhambra
la consideró cristiana.
Quiso la luna cambiar
de religión en Granada
pero el rey moro le impuso
no pasear por la Alhambra.
Hoy la luna ya no quiere
cambiar de fe por su hermana,
su hermana pequeña no tiene
minaretes en Granada.