Marchan las rosas en procesión,
una tras otra formando cola,
creando un ramo ya sin color,
ya sin fragancia, su esencia rota,
y van en busca de un corazón
que aún valore que son hermosas.
Cuando una mano corta la flor
llora la tierra lágrimas rojas
y en el espacio queda el olor
del llanto que del encanto brota,
porque está herida su alma de sol
y es la amargura que en ella mora.
Y en el que será su último sueño,
esas que fueron flores de amor,
muy lentamente ya sin remedio
van entregando con gran dolor
a esa floresta que hay en el cielo
algo que fueron y ya no son.
Bella es la rosa libre en la tierra,
es su hermosura de un cielo azul,
más si las manos son tus tijeras,
cortas la esencia que da su luz
y haces de su alma tu alma gemela,
se muere una rosa y mueres tú.