Adivíname atrás de tu pupilas
cuando enhebres palabras como gemas
percíbeme bebiéndote en tus temas
relame mi atención en tus papilas.
Refúgiame procaz en tus axilas
cuando escribas con sexo tus poemas
alójame en la voz de tus fonemas
que dejan en su estela aroma a lilas.
Permíteme enredarme en tus madejas
(ovíllarme en tus manos con las rimas)
aleándome en la historia cuando tejas
la vida en un renglón (vivir tus climas).
Que yo estaré invisible tras la nada
y tu hilarás la magia: como un hada.