De la misma manera que el apóstol Pedro negó a nuestro salvador,
tu negaste nuestro amor
La diferencia es que Pedro lo negó 3 veces
en cambio, tú,
me negaste 10, 100 y 1000 veces
En todos los amaneceres,
en todos los atardeceres
y en los que creía que eran nuestros anocheceres.