Aún recuerdo el suspiro de aquella tarde
un día en que el verano se despedía
el viento castigaba a los árboles
y las nubes parecían llorar.
Queríamos como otras veces
cantarle al amor agarrado al viento
caminar bajo el cielo de las promesas
y disfrutar del calor de nuestro amor.
Llegaste con enigmática sonrisa
como disimulando la agonía que me darías
yo presentía el desastre, mi corazón lo sabía
lo que ibas a decir lo adivinaba.
Mimosa me diste una flor, pequeña flor
sus pétalos teñidos de morado claro
adornado de blancos reflejos
parecían suspirar cuando con ternura recibí
Volveré pronto prometiste, no te olvidaré
yo sabía que era una despedida sin retorno
que otros brazos te esperaban lo presentía
y con llanto en los ojos te dejé partir.
Desde entonces solo la soledad y el silencio
Me han traído tu dulce recuerdo
esa flor, pequeña flor que me diste
con sus pétalos ya marchitos aun me habla de ti.
Lima, 5 de octubre del 2023
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