Deli Rosales

AUTORRETRATO

No muy alta es mi estatura, complexión más bien delgada, 
Ojos cafés no muy oscuros, inteligente, pero no tanto. Describirse es difícil así, 
A veces a mi mente llegan esos recuerdos muy bellos de la infancia, 
Cuando al dormir las gotas de agua en mi rostro caían, 
Cuando en los brazos de mi madre a papá esperaba; 
Bellas historias mamá contaba, sobre un paraíso y una herencia ganada. 


Un duro golpe a veces llegaba y solo se escuchaba 
 “Obedece” mi madre clamaba; 
Jugando, jugando siempre me divertía, bajo la fría lluvia siempre me mojaba, 
Con aquellos queridos zapatos de plástico por los charcos de agua brincaba, 
Como niña siempre gozaba. 


La vida da vueltas eso lo aprendí; 
Niña era y alguien en mujer me quiso convertir, 
Desdichas que a veces tiene la vida, 
Gozar el día morir otro después; 
Aprendí la ganancia y la pobreza también, 
 Trabajo duro, flojeando después, 
Inteligencia sobresale y la astucia tal vez. 


Amigos vienen otros se van, 
Unos llegan otro simplemente no más, 
¡Sociable mmm, no era mi fuerte! 
Tímida era pero siempre muy al frente; 
Caras muchas siempre vi, 
Momentos felices a su lado viví, 
Otros tantos desdichas solo sabían concebir; 
Caras amadas siempre recuerdo, 
Aquellas personas que de una u otra manera 
Siempre me tendieron la mano. 


Salir adelante, es mi deseo, luchar por conseguir mi amado sueño, a la meta llegaré 
tarde o temprano, con mi Dios por estandarte, triunfante me veré con premio eterno. 
2 Corintios 12:9 y 10