En mi café matutino
en el camino al trabajo,
en mi quehacer vespertino
con lo que el viento me trajo,
y cuando el día es soleado
o cuando el día es lluvioso,
cuando al correr me eh mareado
o cuando estoy en reposo,
al escuchar mis baladas
o al escribir un poema,
al pensarte enamorada
cuando preparo la cena,
en esta noche tan bella
con esa gran luna llena,
suelo mirar las estrellas
y allí te veo tan plena,
así te pienso
en lo mas intenso,
en mi alegría
y en mi suspenso,
en cada día
mil fantasías,
Dios es testigo
de mi agonía,
y en mi desvelo
siento que vuelo,
pero no llego
nunca a tu cielo,
así te pienso
mi niña hermosa,
porque no puedo
hacer otra cosa.