El sueño de la vida es relativo,
es pasajero...
Lo único perenne
es la transformación de la materia,
de todo lo que existe...
así yo lo comprendo...
y en ello regocijo:
Que todos los mortales
aunque difieran en vida sus ideales,
en manos de la muerte
todos somos iguales.
La muerte si es real;
pues es inevitable...
Es aún más eterna que la vida.
Las flores más hermosas se marchitan,
La juventud se esfuma,
pronto se desvanece.
Los hijos se hacen padres
y los padres abuelos.
El pelo se hace blanco
y la tersura de la piel más fina
muy pronto se apergamina,
La historia se convierte en mito.
Y hasta el más truendo y estentório grito
se hace silencio...
Y... sin darnos cuenta,
la vida se transforma en muerte.
Esa es la suerte que todos
inevitablemente debemos de seguir.
*