¡Empezó la aventura!
con el patrocinio de Dios,
antes éramos Uno,
y ahora somos dos
El Amor que nos creó,
sin espacio ni tiempo
hallá por la eternidad,
hoy nos está despidiendo.
Con el corazón en llama
nos dijimos adiós,
y lágrimas de silencio
nuestro universo vistió.
Y de pronto…todo cambió;
inocente me miro al espejo
de cristales de olvido…
¡me asombro de mi reflejo!
Este hermoso acertijo
de ser tuyo y no serlo,
es alimento del alma
que ilumina al viajero.
Angel Miguel