Somos dos vagabundos,
en la vida, dos errantes;
debemos ser constante
para superar en este mundo.
Pero, mi orgullo y tu vanidad,
están siendo al impedimento,
agrandando el tormento,
y destrozando la felicidad.
Tú no tienes voluntad,
tus amigas, te gobiernan;
destruyendo tu felicidad,
sin que ellas lo entiendan.
Juzgan sin conocer,
y con sus malas lenguas,
nuestra felicidad la menguan;
haciéndonos padecer.
Debes de razonar
ante tu ciega conciencia,
que nos llena de violencia,
sin dejarnos progresar.
La felicidad consiste.
En: luchar constantemente,
y no dejar que la gente
destruya lo que existe.
Si juntos luchamos,
Por, adelante seguir,
podríamos salir
del abismo en que estamos.
La solución: está en tus manos,
yo te quiero ayudar,
no te dejes engañar,
y verás que juntos gozamos.
Los dos podemos,
luchar constantemente,
sin dejar que la gente,
destruya lo que queremos.
Más..., si no confías en mi amor,
y en nada te ánimo;
aunque nos consuma el dolor,
sigamos cada cual su camino.