Creo en la Virgen María,
en el Dios del gran poder,
en este amor que es mi vida,
porque te quiero mujer.
Siguen pasando los días,
más lo nuestro permanece,
escribo mil poesías,
y en ellas siempre apareces.
Quiéreme toda la vida,
pues la vida es un instante,
te sentirás muy querida,
por ser para mi importante.
No creía en el amor
hasta que tú me miraste,
tu gesto cautivador
fue fuego y me conquistaste.
Llenaste mi corazón
con esa tierna mirada,
despertando esa pasión
que un día me abandonara.
Classman