Un beso en tu boca,
rosa roja envenenada.
Suspiro por tu frágil nuca
para engañar tu mirada.
Con mis dos manos
en tus tibios senos
y mis piernas firmes
a tus piernas atadas.
Amarte de día y de noche,
amarte, mi flor de agua.
Amarte la tarde entera
y amarte de madrugada.
Mi lengua busca tu lengua
y la sal blanca de tu enagua.
Mis dedos buscan la luna
por tu espalda doblada.
Amarte con furia loca,
beberte a sorbos el alma.
Buscar en tu piel mi nido
y en tus muslos mi amarra.