Hoy de mi vida desecho
lo que ayer yo quise tanto.
Una flor nueva levanto
y a la marchita la arrojo.
Hoy escogí azucenas;
ya no me gustan las rosas;
aunque éstas son más hermosas,
aquellas no causan penas.
Una corona de espinas
para Cupido he tejido
y para su forma fina,
una cruz ya le he esculpido.
Hoy de mi vida desecho
lo que ayer yo quise tanto.
Tesoro nuevo levanto;
tesoro viejo lo arrojo.
¿Quién de la vida supiera
cual semilla no da fruto
y así elegir uno astuto
la que mejor fruto diera?
Hoy a mi vida despojo
de lo que ayer yo quise tanto.
Pasiones nuevas recojo
pues de las viejas me espanto.
*