Un exceso de verdad
los maestros niegan cualquier tipo de certeza
no creen en Nirvana de la vida ni la muerte
y las tentaciones son tan iguales como cualquier estímulo
algo se consume constantemente
algo se agota y no para
entonces las palabras antes dichas resuenan y resuenan
nuestra mente recurre a una intuición que se aproxima cada vez más
dejamos de la vida se extienda como un gran gusano
dejamos que los días recubran voluntariamente su razón
ojos abiertos y cerrados
se crea una imagen donde somos al final naturaleza pura
y heredamos los rasgos e intenciones de antepasados desconocidos
algo se escribió en nuestras frentes cuando nacimos
algo palpita cuando cerramos nuestros ojos
cuánto por sacar
cuánto por rasguñar de la memoria
mientras actitudes y voluntades dan vueltas como moscas
mientras vemos posarlas y ser capturadas por pura paciencia
qué filosofía nos enseñan las plantas
qué figura no podremos significar
y en los laberintos nos esperamos a nosotros mismos
tenemos los dedos en los oídos, párpados, fosas y labios
y en ese silencio
y en esa dimensión pasan roedores de un lado a otro
llevando un recuerdo sin pudor ni miedo
Acabaremos por regresar a la verdad que queramos
acabaremos preguntando cómo se sembraron las semillas
por qué nadie vio la fertilidad de la tierra
y cantaremos como solemos hacer
herederos de melancolías ajenas