Aunque para aquella compañía eléctrica las Moras parezcan uno de los peores males del mundo.
Las moras son dulces.
Ellos no las consumen por asco; pero bien que las consumen llenos de una dicha diabolica con sus motosierras y machetes.
Pero la naturaleza resiste, la Mora resiste pues: como creció y fue cortada sin aviso, ni permiso; volverá a crecer y dará frutos.
Las moras son dulces
Estas Moras saben tan dulces porque son el fruto de la resiliencia de aquellas que sobreviven a la poda y tala indiscriminada.