No hay quien vele entre los árboles
ahora que es tarde para todo además
de estar molestando,
tan solo una sombra que se pone remota
según acercas el foco
y tus pasos se ahogan
en su perdición más que obvia.
Quién hará el relato
de las cosas que rompo
en un intento que es vano
por llamar tu atención
y así el más tóxico
al fin sea yo,
un bandido, una voz
que se perfila en la noche
sin que sobre su canción
entre los pobres que es que somos
ya juntando ese valor
sin pretensiones nunca en contra
del creador
que ha dado forma
a tanta gloria
alrededor.